Uno de los mitos más comunes sobre el cuidado capilar es que solo hace falta cortarse el pelo cuando se nota estropeado. Sin embargo, esperar a que el daño sea visible suele implicar que ya es tarde para prevenirlo. Mantener una rutina de corte regular no solo mejora el aspecto del cabello, sino que también ayuda a mantenerlo sano, fuerte y manejable.

A continuación, te explicamos con qué frecuencia deberías cortar tu melena, según su tipo y estilo.

1. Cabello corto: cada 4-6 semanas

Los cortes cortos, como el pixie, el bob o el estilo garçon, necesitan un mantenimiento más frecuente para conservar su forma. Al crecer el pelo, incluso unos milímetros pueden cambiar completamente el estilo. Además, los contornos y capas pierden definición rápidamente.
Consejo profesional: agenda una cita cada mes o mes y medio para mantener el corte fresco y bien estructurado.

2. Cabello medio o largo: cada 8-12 semanas

Si llevas el pelo por los hombros o más largo, es posible espaciar un poco más los cortes, pero no demasiado. Aunque no busques cambiar de estilo, las puntas se desgastan con el tiempo debido al roce, el calor y los productos químicos. Cortarlas regularmente previene que el daño se extienda hacia arriba.
Lo ideal: programar un corte cada dos o tres meses para sanear las puntas y mantener el crecimiento saludable.

3. Cabello rizado o afro: cada 10-12 semanas (con matices)

El cabello rizado o con textura afro tiende a ser más seco y frágil, pero también crece de forma más “hacia afuera” que “hacia abajo”, lo que hace menos evidente su crecimiento. Esto no significa que no necesite cortes.
Importante: si buscas mantener el volumen y la forma, cada dos meses es una buena frecuencia. Si estás en proceso de dejarlo crecer, puedes alargar los plazos, pero sin descuidar las puntas.

4. Cabello teñido o tratado químicamente: cada 6-8 semanas

Los cabellos tratados con color, decoloración, alisado o permanente tienden a debilitarse más fácilmente. Aunque a veces se vean bien por fuera, pueden estar dañados internamente. Cortarlos regularmente ayuda a controlar ese desgaste y mejora la apariencia general.
Nuestro consejo: cada 6-8 semanas, sobre todo si usas tintes permanentes o herramientas de calor frecuentemente.

5. Señales de que necesitas un corte (aunque no lo parezca)

Hay síntomas que indican que tu cabello pide tijera, aunque aún no lo notes a simple vista:

  • Puntas que se abren o se sienten “pegajosas”.

  • Pérdida de volumen o forma en el corte.

  • Cabello enredado con facilidad o que cuesta peinar.

  • Aspecto apagado o sin movimiento.

Conclusión: cada cabello es un mundo

Estas pautas son orientativas, pero cada persona tiene necesidades distintas. Lo ideal es recibir asesoramiento profesional según tu tipo de cabello, estilo de vida y objetivos estéticos.
En nuestra peluquería, analizamos tu caso y te aconsejamos cuándo volver para mantener tu melena en su mejor estado.

¿Hace cuánto no pasas por el salón? Pide tu cita y déjanos cuidar de tu cabello como se merece.